Manos artesanas ofrecen ricos manjares

Tuxpan, Ver.- Cada año en las inmediaciones de la Plaza de Todos Santos, los sabores de la fruta y el piloncillo se hacen presentes como parte de una de las tradiciones gastronómicas más importantes de la región.
Ana Isabel Cruz Baltazar, una joven procedente de la ruta de Los Kilómetros apunta que desde que tiene memoria, ha tenido que acompañar a su madre y tías a ofertar en las calles del centro sus deliciosos productos.
Apuntó que son los dulces de ciruela y yuca los que resultan más llamativos para la población, mientras que las de calabaza, papaya y camote se venden mayormente durante el resto del año.
Explicó que aunque la economía es complicada, la tierra sigue siendo generosa, por lo que gran parte de la materia prima se obtiene en las cosechas de sus milpas y durante la molienda de azúcar y caña que tiene antes de la Semana Santa.
Apuntó que si bien es cierto, la temporada de plaza es buena por la gran cantidad de personas que llega buscando productos típicos de la temporada y la economía repunta en comparación de otros meses, su madre y su deliciosa receta han logrado abrirse paso entre el gusto de las personas que ya la buscan a donde quiera que se instala para “hacerle el gasto”.
Cada martes es posible encontrar esta familia instalada en los terrenos de la feria y los fines de semana en el Parque Bicentenario para ofrecer dichos dulces y conservas que hacen con mucha pasión e incomparable sabor.